El Pastor Gerónimo Sciarrone hace un análisis sobre lo sucedido el día 4 de agosto en la marcha a favor de las 2 vidas realizada frente al obelisco, lugar emblemático de nuestro país, y cómo continuar para dar respuestas a las mujeres que se encuentran en este conflicto.

Estamos felices de haber participado en la multitudinaria marcha del 4 de agosto entendiendo que la iglesia del Señor tenía que unirse a clamar y demostrar que hay manera de estar firmes en nuestra postura sin ningún tipo de agresión, ni violencia.

Cabe destacar el testimonio que como Pueblo de Dios hemos dejado, una iglesia unida para clamar al Señor, sin diferencia de ningún tipo, y sin ningún tipo de protagonismo personal sino con el único objetivo sobresaliente, la defensa de las 2 vidas.

Gracias a la intervención de Dios la ley no fue aprobada pero ahora comienza un gran desafío para nosotros, de acelerar nuestro trabajo, de ayudar a aquellas mujeres que están en el dilema de esta decisión, porque nosotros no estamos contra la mujer que quiere abortar, pero si contra el sistema que nos quiere hacer creer que es la única alternativa, ahí está nuestro gran desafío, además levantar nuestro nivel de compromiso, para que juntamente con esta unidad y reclamo, estar dentro de nuestras iglesias y comunidades para ver qué podemos hacer con esto, cómo podemos ayudar para que esas mujeres puedan encontrar el apoyo y la contención que necesitan, ayudando a la educación sin dejar de lado nuestros valores de santidad, pero comprendiendo los tiempos que estamos viviendo y las necesidades de quienes no conocen al Señor para evitar la muerte.

Esta es una convicción interior que tenemos como hijos de Dios que va más allá de las argumentaciones, nosotros creemos que Dios es el dador de la vida, todo nuestro trabajo como iglesia es en este sentido, alejar a las personas de todo pensamiento de muerte.

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